Mientras que las protestas en torno a la brutalidad policial se han centrado en los EE.UU., el arte callejero en honor a Floyd ha aparecido en Barcelona, Berlín, e incluso en la ciudad devastada por la guerra de Binnish, Siria, donde los artistas Aziz Asmar y Anis Hamdoun pintaron la cara de Floyd con las palabras "NO AL RACISMO" en un solitario pilón de cemento. (Traducción en los comentarios)
Los murales se han levantado desde que Floyd murió a manos de la policía en Minneapolis.
Las protestas han sacudido ciudades de todo el mundo tras la muerte de George Floyd, un afroamericano que jadeaba repetidamente "No puedo respirar" mientras uno de los cuatro agentes de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, se arrodillaba en su cuello. El día después de la muerte de Floyd, los cuatro oficiales fueron despedidos, y el viernes Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado.
Desde entonces, han aparecido murales en honor a Floyd en todo el mundo, desde Berlín a Los Ángeles. En Minneapolis, en la esquina de la calle 38 y la Avenida Chicago, un mural de 20 por 6 pies aparece en una pared de ladrillo fuera de la tienda Cup Foods donde Floyd murió. La obra fue pintada por Xena Goldman, Cadex Herrera, Greta McLain, Niko Alexander y Pablo Hernández, según Hyperallergic.
"Nuestra idea era representar a Floyd no como un mártir sino como un héroe de la justicia social", dijo Herrera a este medio.
El rostro de Floyd aparece rodeado por un girasol, en cuyo centro aparecen los nombres de otros americanos negros que han muerto a manos de la policía. En las letras de imprenta de su nombre, las siluetas de los manifestantes levantan los puños en solidaridad. En la parte inferior del mural, las palabras "Ahora puedo respirar" están escritas en pequeñas letras blancas.
Mientras que las protestas en torno a la brutalidad policial se han centrado en los EE.UU., el arte callejero en honor a Floyd ha aparecido en Barcelona, Berlín, e incluso en la ciudad devastada por la guerra de Binnish, Siria, donde los artistas Aziz Asmar y Anis Hamdoun pintaron la cara de Floyd con las palabras "NO AL RACISMO" en un solitario pilón de cemento.
No tolero ninguna muerte a manos policiales o militares. Ni la brutalidad policial. Pero de ahí a beatificar... tampoco, que el pavo quería colar dinero falso.
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Los murales se han levantado desde que Floyd murió a manos de la policía en Minneapolis.
Las protestas han sacudido ciudades de todo el mundo tras la muerte de George Floyd, un afroamericano que jadeaba repetidamente "No puedo respirar" mientras uno de los cuatro agentes de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, se arrodillaba en su cuello. El día después de la muerte de Floyd, los cuatro oficiales fueron despedidos, y el viernes Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado.
Desde entonces, han aparecido murales en honor a Floyd en todo el mundo, desde Berlín a Los Ángeles. En Minneapolis, en la esquina de la calle 38 y la Avenida Chicago, un mural de 20 por 6 pies aparece en una pared de ladrillo fuera de la tienda Cup Foods donde Floyd murió. La obra fue pintada por Xena Goldman, Cadex Herrera, Greta McLain, Niko Alexander y Pablo Hernández, según Hyperallergic.
"Nuestra idea era representar a Floyd no como un mártir sino como un héroe de la justicia social", dijo Herrera a este medio.
El rostro de Floyd aparece rodeado por un girasol, en cuyo centro aparecen los nombres de otros americanos negros que han muerto a manos de la policía. En las letras de imprenta de su nombre, las siluetas de los manifestantes levantan los puños en solidaridad. En la parte inferior del mural, las palabras "Ahora puedo respirar" están escritas en pequeñas letras blancas.
Mientras que las protestas en torno a la brutalidad policial se han centrado en los EE.UU., el arte callejero en honor a Floyd ha aparecido en Barcelona, Berlín, e incluso en la ciudad devastada por la guerra de Binnish, Siria, donde los artistas Aziz Asmar y Anis Hamdoun pintaron la cara de Floyd con las palabras "NO AL RACISMO" en un solitario pilón de cemento.
Al descerebrado se la trae floja.
No tolero ninguna muerte a manos policiales o militares. Ni la brutalidad policial. Pero de ahí a beatificar... tampoco, que el pavo quería colar dinero falso.