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#8:
#3 El cuadro es bastante conocido en el mundo del arte y está muy bien documentada su procedencia.
La cuestión no ha ido por ahí en ningún momento. El Estado compró la colección del Barón Thyssen-Bornemisza en su momento, y esa colección incluía esta famosa pintura. El barón, por su parte, había adquirido ese cuadro, sin saber que procedía del saqueo institucional nazi.
Yo el problema que le veo al follón legal de esta pintura es distinto. Lilly Cassirer fue obligada a vender su cuadro en 1939 a un precio artificial e injustificablemente bajo (900 marcos) mediante coacciones, ya que era judía. En 1958, Lilly Cassirer demanda al estado alemán y el tribunal falla a su favor una indemnización de 120.000 marcos, el justo valor de mercado de la pieza en ese momento.
El problema que veo es muy concreto: en su momento la propietaria fue compensada con el justo valor de la obra. No acabo de ver por qué habrían los nietos de Lilly Cassirer de reclamar la obra, cuando la propia Lilly recibió por ella una compensación acorde al valor de tasación.
La cuestión no ha ido por ahí en ningún momento. El Estado compró la colección del Barón Thyssen-Bornemisza en su momento, y esa colección incluía esta famosa pintura. El barón, por su parte, había adquirido ese cuadro, sin saber que procedía del saqueo institucional nazi.
Yo el problema que le veo al follón legal de esta pintura es distinto. Lilly Cassirer fue obligada a vender su cuadro en 1939 a un precio artificial e injustificablemente bajo (900 marcos) mediante coacciones, ya que era judía. En 1958, Lilly Cassirer demanda al estado alemán y el tribunal falla a su favor una indemnización de 120.000 marcos, el justo valor de mercado de la pieza en ese momento.
El problema que veo es muy concreto: en su momento la propietaria fue compensada con el justo valor de la obra. No acabo de ver por qué habrían los nietos de Lilly Cassirer de reclamar la obra, cuando la propia Lilly recibió por ella una compensación acorde al valor de tasación.
Comentarios
Los artículos de Peio Riaño son manipulaciones de manual, o una síntesis de cómo aplicar tu fanatismo político al mundo del arte y la cultura. España lo único que está haciendo es defender la propiedad del patrimonio de todos los españoles, como debe hacerlo siempre, con uñas y dientes. El cuadro lo "expropian" (roban) los nazis (con enormes beneficios), desaparece del mapa, aparece en Los Ángeles y se vende (con enormes beneficios) a un marchante de Misuri, que lo vende (con enormes beneficios) a otro de Nueva York, que lo vende (con enormes beneficios) al barón Thyssen que lo vende con el resto de su colección al estado español por 300 millones de dólares (sin sacar España ningún beneficio económico, al contrario, solo gastos por crear el museo y mantener la colección abierta a todo el mundo).
Y la justicia estadounidense viene a decir que la cuenta que la pague España, el cuadro estuvo en su territorio durante más de 20 años y no movieron un dedo, (y sus ciudadanos que se enriquecieron con las sucesivas ventas del cuadro en su territorio se van de rositas). Claro que sí, guapi.
#7 además de lo que señala #8 que Alemania ya compensó por ese cuadro a sus antiguos dueños. En todo caso me parece que debería ser Alemania la que reclamara el dinero, pues el cuadro sería suyo.
#11 A mí también le parece. De hecho, me sorprende que el caso haya tenido tanto recorrido en tribunales considerando los 120.000 marcos de indemnización de 1958.
Tampoco veo que ingleses y franceses devuelvan lo rapiñado en otros lugares como Grecia, África, oriente... de todos conocido.
Bueno, que decidan los tribunales, ¿no?
Hasta el momento, los abogados de la parte española han conseguido que la sentencia se sustente en la legislación española y no en la norteamericana.
#1 Uy, sí, claro, pero aquí los tribunales españoles ya no aplican la jurisprudencia del caso Sixena?
#2 De lo robado a los republicanos en el golpe de estado no hablamos.
Si no devuelven los bienes expropiados/robados en España, por qué van a devolver los extranjeros
Este caso habrá que verlo, pero la cuestión es demostrar que el cuadro te lo robaron a ti, y no a otro... Problema de legitimación, se llama...
#3 El cuadro es bastante conocido en el mundo del arte y está muy bien documentada su procedencia.
La cuestión no ha ido por ahí en ningún momento. El Estado compró la colección del Barón Thyssen-Bornemisza en su momento, y esa colección incluía esta famosa pintura. El barón, por su parte, había adquirido ese cuadro, sin saber que procedía del saqueo institucional nazi.
Yo el problema que le veo al follón legal de esta pintura es distinto. Lilly Cassirer fue obligada a vender su cuadro en 1939 a un precio artificial e injustificablemente bajo (900 marcos) mediante coacciones, ya que era judía. En 1958, Lilly Cassirer demanda al estado alemán y el tribunal falla a su favor una indemnización de 120.000 marcos, el justo valor de mercado de la pieza en ese momento.
El problema que veo es muy concreto: en su momento la propietaria fue compensada con el justo valor de la obra. No acabo de ver por qué habrían los nietos de Lilly Cassirer de reclamar la obra, cuando la propia Lilly recibió por ella una compensación acorde al valor de tasación.
#8 Es un placer leer tus comentarios, amigo. Gracias.
#8 muchas gracias. No lo sabía.
Querer la indemnización y el bien es de jetas. Creo.