Hace 3 años | Por Jonako a ultimahora.es
Publicado hace 3 años por Jonako a ultimahora.es

En Campania, la región italiana cuya capital es Nápoles, no tienen el turismo que tenemos en Balears. Pero tienen enfermos de COVID y su gobierno parece haberse hartado de esperar a que le lleguen vacunas. Así que tiró por la calle del medio y compró la vacuna rusa, Sputnik V. Sólo hay un problema pendiente de solución: esta vacuna no está autorizada por la Agencia Europea del Medicamento y en Campania no hay un departamento cualificado para certificar la validez de esta vacuna.

Comentarios

J

Aunque el artículo está escrito desde la perspectiva de Baleares, creo que es interesante para todo el país. Copio y pego la que para mí es la clave de todo este bluf de vacunación europea:
Este es el panorama absolutamente insólito: Europa está sin vacunas, su gente se muere, su economía se arruina y lo más sorprendente, nadie hace preguntas parlamentarias, nadie interpela a nadie, nadie dimite, nadie cuestiona. Este escándalo ni siquiera ocupa titulares en los periódicos europeos. Hoy, ayer, anteayer, nadie dice que Estados Unidos ya ha aplicado cien millones de vacunas, dos terceras partes de la población de riesgo, mientras que nosotros estamos en el diez por ciento de la población. Algo definitivamente va mal políticamente cuando este escándalo parece que no tenga responsables.

Ergo

Parece evidente que la razón por la cual la Agencia Europea del Medicamento no autoriza las vacunas rusas y chinas es política.

Gran verdad.

J

#2 Es que todo esto es alucinante, y Draghi diciendo que no hay prisa por aprobar Sputnik con el país confinado es para mear y no echar gota