Hace 5 años | Por Danichaguito a eldiario.es
Publicado hace 5 años por Danichaguito a eldiario.es

Entre los fraudes de los que Hacienda acusa a Luis Díaz Alperi está que declarara en 2007 ingresos por 113.000 euros, cuando realmente superó el millón. Además de los tres delitos fiscales, la Fiscalía acusa a Díaz Alperi de un delito de cohecho impropio derivado del amarre gratuito de su barco en el puerto deportivo de Alicante, una infracción que esta parte atribuye también a Javier Palacio; está también a la espera de un juicio por supuesta corrupción, en el marco de una rama del "caso Brugal" relativa al Plan General de Ordenación Urbana

Comentarios

wondering

Preso político claramente.

tul

#7 la politica del "roba todo lo que puedas" esta muy extendida

d

Lo de Alicante es un saqueo conocido y consentido, porque está gente ha ganado elecciones durante décadas, votados por los mismos a los que robaban. En barrios obreros y olvidados todavía gana el PP cuando hay elecciones. Los hijos de este señor tienen casas hechas por constructores investigados por corrupción y "amigos" de su padre...

Alicante es corrupción.

D

#1 Te doy totalmente la razón y voy a añadir otra cosa: la alternativa a la mafia ladrona del PP es pura verguenza. Ya lo estamos viendo. Para una vez que los que se autodenominan izquierda consiguen arrebatar el poder a los peperos corruptos, en vez de gobernar con responsabilidad dejando a un lado las diferencias y centrándose en lo importante, se han dedicado a echarse los trastos a la cabeza y han conseguido que el poder le vuelva al PP regalado y con un lacito.

Lo de Alicante es vergonzoso, pero no solo por los peperos.

d

#2 Totalmente de acuerdo.

U

Once años ya. ¿ Cuanto falta para la prescripción total sin necesidad de amnistía de Montoro?

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No pasará nada... al tiempo.
Ni que fuese un rapero...

Batko

Saco la bola de cristal y me dice que escuchas anuladas, crímenes prescritos, indemnización al demandado a costa del erario público, minutas millonarias.....

Pero joder, hay que creer en nuestro pelín imperfecto sistema judicial, no vaya a ser que por una vez se haga justicia.