"Con la muerte en los talones" (North by Northwest, 1959) de Alfred Hitchcock es toda ella un desafío a la confianza del espectador. Una y otra vez se plantean situaciones imposibles, algunas de ellas producto del azar, una forma más de generar suspicacias sobre lo real, que son resueltas al límite de lo tolerable, y que llevan la acción de acá para allá a un ritmo frenético. Hitchcock construye una historia inaceptable que, como tantas otras, consigue ser internamente coherente y en última instancia admitida.
Comentarios
Se llama suspensión of disbelife, o suspensión de la credulidad, cualquier aficionado al cine, o a la literatura,sabe que es esencial para que la obra no se vaya a la mierda.
#1 El artículo lo sabe, y profundiza mucho más de lo que dice la entradilla.
#2 Lo he leído, en diagonal eso sí, y no me ha parecido que lo mencionase en ningún momento, más bien parece que lo plantea como una perspicaz revelación propia.
El error de Hitchcock fue no elegir a Burt Lancaster para el papel protagonista. Él sí hubiera podido sostener a la chica con una mano: ¡fue trapecista!