Hace 15 años | Por dorthweb a revistaenie.clarin.com
Publicado hace 15 años por dorthweb a revistaenie.clarin.com

La aparición en castellano de los Fragmentos Póstumos del filósofo crispó a los españoles y a la comunidad académica. El anterior traductor de Nietzsche vapuleó a los responsables de la edición y dijo que se le adjudican frases antisemitas que jamás escribió. Los traductores respondieron con dureza. Expertos argentinos escriben sobre la discusión y el valor del texto.

Comentarios

p

#1 El texto es un poco confuso, supongo que de forma intencionada, pero lo que sucede es que esos errores tan clamorosos no provienen, como podría deducirse en una lectura presurosa, de deficiencias de traducción sino, como el propio autor del artículo especifica, del hecho de no haber incorporado el aparato crítico que fija la versión definitiva del texto.

Por lo tanto, no se trata tanto de palabras mal traducidas, como de haber elegido mal las palabras que se traducen. O al menos, eso es lo que yo entiendo. Sin embargo, el artículo es demoledor y deja en entredicho la validez de la edición comentada, sin duda.

D

A eso le llamo yo "hacer amigos" o "un zas en toda la boca"

por cierto, pondría la etiqueta de "traducción"

saulot

"...El texto alemán dice: "para una defensa de la democracia por parte del poder supremo"; el traductor traduce: "para proteger la democracia frente al poder supremo", o sea, lo contrario de lo que Nietzsche dice. El texto alemán dice: "juicios empalidecedores": el traductor traduce: "juicios purgantes" (?)."

Y además:

"...Y así ocurre que donde el texto alemán dice "anatema" (p. 67 de la traducción) el traductor traduce por "dicho campesino"

lol.

En verdad el trabajo de un traductor no es sencillo, ya que la traducción debe mantener la idea original del autor intacta, siendo esto aún más importante en textos donde la forma en que se plantean las ideas es tan esencial como las palabras usadas, como en un texto filosófico, pero bueno.