El concejal de Turismo, Albino Diego, lo empleó para casar a una pareja de Tarragona. El padre de Raquel Guía es natural de este ayuntamiento, aunque ella nació en Cataluña. Pero nunca perdió el contacto con sus raíces gallegas y siempre regresa a Galicia para estar con su familia. Por eso, cuando llegó la hora de casarse quiso hacerlo en una finca junto al mar y el viejo monasterio cisterciense donde están buena parte de los recuerdos de su infancia. No le costó convencer al edil del gobierno de Oia de oficiar en catalán parte de la ceremonia.
Comentarios
Sé que posiblemente se tumbe por irrelevante, pero me ha parecido interesante que en una misma ceremonia (civil en este caso) se hayan usado tres idiomas distintos sin que haya habido ningún problema. Un buen ejemplo de integración en vez de andar "a tiros" unos con otros.
Mientras no existan exclusiones me parece perfecto.
Hay gente que se casa bajo el agua o tirándose de un avión.
El problema es casarse. Eso si que es valor.
P.D. si es que malamente escribo el comentario anterior y ya hay dos con el rifle de francotirador que han ejecutado el tiro. En fin.
#2 Generalmente, quejarse de los negativos atrae más negativos.
#3 Lo cual demuestra la inteligencia del personal (por cierto, no era una queja, era una reflexión).