Hace 13 años | Por DZPM a sovietrussia.es
Publicado hace 13 años por DZPM a sovietrussia.es

Una de las herencias más peligrosas y desconocidas de la Guerra Fría son los centenares de submarinos nucleares soviéticos que quedaron abandonados a su suerte en remotas bahías del Ártico. Ante el peligro medioambiental que suponen en un ecosistema tan frágil, en 2002, los países del G8 decidieron tomar medidas para evacuar estos enormes fósiles radiactivos y desguazarlos de forma segura. Este ambicioso proyecto, que hasta la fecha ya ha recuperado más de 200 naves, nos permite disfrutar de imágenes tan espectaculares como (...)