Hace 9 años | Por --469757-- a elcritic.cat
Publicado hace 9 años por --469757-- a elcritic.cat

La Diputación de Barcelona, a pesar de tener el objetivo de dar apoyo a las localidades de la provincia, se ha convertido en una vía para financiar directa o indirectamente los partidos políticos, sobre todo CiU, PSC y PP. El año pasado, los partidos se repartieron 620.000 euros en subvenciones. TRADUCCIÓN: #1

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conversador

Trabajé en una Diputación y ME LO CREO

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TRADUCCIÓN: #1


El gasto en cargos de confianza ha pasado de los 2,5 millones de 2010 a los 3,4 millones de 2013. Los diputados sin dedicación exclusiva cobran 1.640 euros de dieta por cada pleno. Los que tienen dedicación exclusiva, 14 de los cuales son alcaldes, suponen un gasto de 2,5 millones. El sueldo del presidente, Salvador Esteve, de CiU, es de 115.723 euros, más que un consejero del Gobierno.



La Diputación de Barcelona, que con un presupuesto de 811 millones de euros es la tercera institución pública que más dinero mueve del Principado, sólo por detrás de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, vive una legislatura convulsa. Lejos de la placidez habitual. Un vicepresidente condenado y dos coordinadores generales imputados por corrupción son el resumen de los escándalos que vive la institución. El ente provincial es un espacio alejado de la batalla política y tiene la misión de apoyar a las localidades de la provincia. De hecho, la mayoría de su presupuesto va a parar a la partida de personal ya pagar los gastos corrientes para ejecutar su función pública. Pero se ha convertido desde hace años en un refugio para financiar directa o indirectamente los partidos políticos. CiU, PSC, PP, ERC e ICV-EUiA repartirse -no equitativamente, sino en función de su peso político- unos 620.000 euros en subvenciones directas sólo en 2014. Además, los partidos recolocan en la Diputación dirigentes de partido que han perdido un cargo institucional a cambio de un sueldo público. De hecho, a pesar de la promesa de reducir el gasto en cargos de confianza, ésta ha pasado de los 2,52 millones de 2010 a los 3,4 millones de 2013. El paradigma de las retribuciones generosas son las dietas de 1.640 euros por pleno que reciben los diputados sin dedicación exclusiva a la institución, a pesar de que difícilmente se alargan más de una hora. Además, para asistir a una comisión se perciben 460 más. Aunque estas cifras son públicas, su opacidad hace difícil averiguar dónde van a parar exactamente todos sus recursos y con qué criterios los distribuye.


La última mala noticia del actual mandato en la Diputación fue, justo el pasado 7 de enero, la dimisión de Fernando Civil (CiU) como vicepresidente primero. Civil, que también es alcalde de Cercs (Barcelona), se mantiene de momento como diputado provincial, pese a que el 19 de diciembre fue condenado a un año de prisión y ocho de inhabilitación por un delito urbanístico contra la ordenación del territorio , al autorizar la construcción de tres naves industriales en un espacio no urbanizable de interés natural. Civil fue ascendido a vicepresidente primero en febrero de 2013, a raíz de la rotura del acuerdo entre CiU y el PP, pese a que ya entonces estaba imputado.


También en el mandato actual, dos de las personas que han ocupado la coordinación general -de facto, el segundo cargo en importancia del ens- han sido destituidas por escándalos de corrupción. Son Josep Maria Matas, imputado por presunta malversación de fondos a la Asociación Catalana de Municipios (ACM), y José Tous, que lo relevó y ostentó el cargo apenas 20 días en ser detenido varias horas e imputado por el caso ITV , que también ha puesto fin a la carrera política de Oriol Pujol. Finalmente, el ex alcalde de Sabadell Manuel Bustos abandonó en julio pasado el grupo socialista de la Diputación tras dejar de ser concejal en la cocapital vallesana, como consecuencia de la decena de imputaciones que arrastra a raíz del estallido del caso Mercurio , de presunta corrupción urbanística. En esta legislatura también ha estallado el escándalo de las llamadas mochilas -los supuestos sobresueldos que la institución pagó a más de 50 cargos- y ha culminado el hundimiento de Catalunya Banc, heredera de Caixa Catalunya, la entidad financiera fundada por el Administración provincial.


Las diputaciones provinciales nacen de las Cortes de Cádiz de 1812, pero no se instituyen hasta una década más tarde, aunque su consolidación arranca en 1836. Son consideradas gobiernos locales de segundo grado al servicio de los ayuntamientos. La Diputación de Barcelona tiene 51 diputados, que son de elección indirecta. No les votan directamente a los ciudadanos, sino que se escogen entre los alcaldes y concejales de los ayuntamientos. Según su propia definición, se encarga de "dar apoyo técnico, económico y tecnológico a los ayuntamientos para que puedan prestar servicios locales de calidad de manera más homogénea en todo el territorio", y "coordina servicios municipales y organiza servicios públicos de carácter supramunicipal" . Actualmente el ente dispone de una plantilla de más de 4.000 trabajadores.


Un trabajador con más de una década de experiencia en la Diputación defiende a CRÍTICO que "hace falta una institución que ocupe el espacio entre los ayuntamientos y la Generalitat, porque hay que tener una visión supramunicipal y aprovechar las economías de escalas. Además, es necesario hacer una planificación conjunta [entre los diferentes ayuntamientos] en cuestiones como la movilidad, los residuos y la vivienda ". El problema, según la misma fuente, es que la "Diputación hace poco ese papel" y, encima, "lo hace mal". El funcionario añade que el organismo provincial "parte de un mal diseño institucional, que dificulta un funcionamiento transparente y eficiente", y subraya que tiene un "problema de indefinición, sin competencias claramente atribuidas". Un diputado actual en la oposición en el pleno provincial matiza que la Diputación "daba y da cierta calidad en las políticas municipales y, cuando los ayuntamientos tienen necesidades financieras, los ayuda a mantener las inversiones".



El antiguo contrapoder socialista


Durante el pujolismo, la Diputación de Barcelona -como el Ayuntamiento- ejerció de contrapoder socialista de la Generalitat convergente, pero ya desde la etapa del tripartito la etapa de la confrontación política e ideológica entre las administraciones está superada. Además, el ente provincial puede considerarse una especie de oasis, donde la batalla entre formaciones es muy baja, centrada teóricamente en cuestiones más bien técnicas. De hecho, las sesiones plenarias -normalmente, una el maestro difícilmente se alargan más de una hora. Y, por ejemplo, el presupuesto para 2015 se aprobó en una sesión extraordinaria celebrada en noviembre con el apoyo de CiU, del PSC y de ERC, mientras que el PP e ICV-EUiA abstenerse, pero no votaron en contra.

La poca pugna política también quedó clara con la formación del gobierno provincial, surgido de las elecciones municipales del 2011. Después de más de tres décadas de hegemonía del PSC, CiU logró su presidencia, al ser la formación con más representantes el pleno provincial -con 20 diputados, de un total de 51- y pactar con el PP, que tiene seis. El alcalde de Martorell, Salvador Esteve, relevó el socialista Antoni Fogué a la presidencia, mientras que los populares Alberto Fernández Díaz y Josep Llobet se convirtieron en los vicepresidentes primero y tercero. Ahora bien, lejos de quedar alejado del poder, el PSC obtuvo la vicepresidencia quinta del ente, que recayó precisamente en Fogué.

En febrero de 2013, a raíz de la intensificación del proceso soberanista, se rompió el pacto CiU-PP, lo que permitió reforzar la sociovergencia en la Diputación con el ascenso de Fogué a una vicepresidencia cuarta sin unas atribuciones muy claras. Otra demostración del entendimiento entre los dos principales grupos de la Administración fue el fichaje, en enero de 2012, del socialista Salvador Gausa como coordinador en materia de Bienestar Social, Salud Pública y Consumo. La cabeza de Gausa y responsable de su incorporación fue Mercè Conesa, actual vicepresidenta segunda de la Diputación y alcaldesa convergente de Sant Cugat del Vallés, municipio en el que precisamente Gausa fue el jefe de la oposición de 2007 a 2011.

Varias de las voces consultadas por esta investigación critican las aportaciones que el nos hace a partidos políticos y sus fundaciones, así como algunas entidades y asociaciones privadas. Sólo en 2014, los cinco partidos con representación en el pleno han recibido en total 620.000 euros.

En cambio, las fundaciones de los partidos políticos -un total de siete- se han repartido cerca de 145.000, según los datos facilitados por la Diputación.

Sueldos elevados y "dedicaciones exclusivas"

Cuando Esteban accedió a la presidencia, fijó en 47 el tope de cargos de confianza que podía contratar la institución, tres menos que el establecido en la legislatura anterior. Pero, a la hora de la verdad, la supuesta voluntad de reducir la estructura directiva de la Administración provincial ha quedado en nada y en diciembre de 2011, es decir, cinco meses después de que Esteban asumiera el cargo, se modificar al alza el límite, que ascendió a 65. de esta manera, el gasto en cargos de confianza ha pasado de los 2,52 millones de 2010 a los 3,4 de 2013, según publicó el diario El Mundo. El gobierno de CiU y del PP redujo de 13 a 5 las áreas de gobierno; pero, en cambio, amplió el segundo nivel de gobierno, con la creación de nuevos cargos como los coordinadores de ámbito y los coordinadores de materia.


En total, hay más de 150 cargos directivos, en el que, aparte de los 51 políticos electos -que ocupan la presidencia, las cuatro vicepresidencias, las presidencias delegadas de área o la presidencia de los grupos políticos-, está el coordinador general, el gerente, la jefa del gabinete de prensa y comunicación y los coordinadores de área, aparte de los mencionados coordinadores por materia y por ámbito. El personal directivo se mueve entre los 70.144 euros brutos anuales que cobran los coordinadores por ámbito y los 108.904 euros que perciben tanto el coordinador general como el gerente, los sueldos más elevados, con la única excepción de los 115.723 euros que recibe el presidente, Salvador Esteve. Para comparar, el presidente español, Mariano Rajoy, tiene un sueldo de 78.185 euros; Ma

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Marca #Barcelowned.

Paisos_Catalans

A este paso vamos a tener el país mas limpio de corruptos y políticos del mundo lol gracias fachas españoles por la lucha contra los delincuentes en mi pais, cuando nos independicemos proximamente nos hará la vida sumamente más facil el no tener que buscar y enjuiciar a tanto ladrón, si ahora nos ayudais a encontrarlos antes. Que buenos vecinos.