Cuando los soldados alemanes entraron Bydgoszcz, buscaron culpables de las matanzas de alemanes que se habían producido. Se produjeron cientos de detenciones, y vistiendo de justicia lo que era una venganza, se organizaron procedimientos sumarísimos sin derecho a apelación que comenzaron a emitir sentencias de muerte. En una de esas ejecuciones, se puede apreciar cómo se enfrentan a la muerte seis condenados polacos antes de ser fusilados: angustia, desafío, estoicismo, resignación, miedo e incluso risa.
Comentarios
La última frase del artículo es una opinión personal del autor sin fundamento alguno, sobra y echa por tierra el esfuerzo general del escrito, que es pésimo, no explica nada, para comentar esa foto como lo ha hecho el autor sobran tres cuartas partes del texto.
#2 sí, lo que mola es la foto
Yo no veo a ninguno reir.
En la guerra y en la paz la propaganda siempre fue un arma muy poderosa, y en eso el régimen nazi, con Goebbels a la cabeza, era un especialista