El 'tory' Philip Davies ha conseguido esta semana algo inaudito: sin mencionar ni al Brexit ni a Trump se ha convertido en el político más polémico de Westminster. El diputado ha logrado que la Cámara de los Comunes debata por primera vez en la historia el Día Internacional del Hombre. El problema, según Davies, es que la “corrección política ha castrado a los hombres hasta tal punto, que en muchas áreas han perdido completamente su voz”.
La relevencia y singularidad de la noticia estriba en que alguien se atreva a denunciar públicamente, y nada menos que en el parlamento de una potencia mundial, y por parte además de un miembro del partido gobernante, la discriminación que sufre el hombre. Algo totalmente inaudito en los tiempos que corren.
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La relevencia y singularidad de la noticia estriba en que alguien se atreva a denunciar públicamente, y nada menos que en el parlamento de una potencia mundial, y por parte además de un miembro del partido gobernante, la discriminación que sufre el hombre. Algo totalmente inaudito en los tiempos que corren.