Cuatro militares mexicanos fueron encarcelados por su probable responsabilidad en la desaparición forzada y homicidio de siete jóvenes, informaron el viernes el Consejo de la Judicatura y una fuente de la fiscalía. Los jóvenes, dos mujeres y cinco hombres, fueron detenidos por soldados en una vivienda del municipio de Calera, a unos 620 km de la capital mexicana. Sus cuerpos fueron hallados 11 días después en el vecino municipio de Jerez y, según las denuncias de las familias, presentaban huellas de tortura y el llamado "tiro de gracia".
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Pero de los que participaron en las masacres de los Estados de Guerrero, México y Michoacán, siguen impunes.
el crimen organizado tiene problemas para combatir al Estado desorganizado que causa terror en la población. si México se rompiera en trocitos y fuera gobernada directamente por los cárteles no estaría tan mal además que los eeuu lo tendría muy jodido para controlar tantos miniestados