Este descenso pasará a la historia como uno de los descensos más atrevidos jamás realizados con esquís. Después de su ascenso en solitario a la cima, sin oxígeno, Andrzej Bargiel pasó las siguientes más de siete horas bajando del pico de 8,611 m haciendo esquí.
Comentarios
yo hubiese optado por la técnica del bicho bola e ir rodando hasta el mar, es más rápido y seguro
Impresionante la belleza del paisaje...
Y rusada en toda regla.
Por qué está cerrado el envío?
No me deja votarla