La histórica rebaja de impuestos impulsada por Donald Trump y aprobada a finales de 2017 por la Cámara y el Senado de Estados Unidos empieza a dar sus frutos. Según los datos del primer trimestre del año, la economía está creciendo a una tasa del 2,3%, por encima del promedio del 1,9% registrado en los años de gobierno de Barack Obama. Además, la tasa de paro se está reduciendo a buen ritmo, de modo que ya ha caído al 3,9% y marzo ha registrado el nivel más bajo desde el año 2000.
Comentarios
EEUU, es cualquier cosa menos ejemplar.
#1 Ya, pero aquí estamos debatiendo cómo medidas políticas afectan a la economía, no mezclemos churras con merinas
#2 su economía es vergonzosa.
1945: cuando do imponen el dólar, como moneda de reserva....
Entonces hablan de libre mercado.
Ahora (y siempre) proteccionismo y pistolas.
#2 Mucho le pides.
#8 Parece un poco pronto para lanzar campanas al vuelo, están evaluando lo datos del primer mes de aplicación por lo que menciona el artículo.
Y también se vende más en las rebajas, claro. Al fin y al cabo hablamos de un país donde la sanidad va como va y con el mayor gasto militar del mundo, su modelo está muy claro y es una puta mierda.
La medida va enlazada con el resto de acciones proteccionistas para revitalizar la industria nacional, tal vez no les salga mal del todo pero al final están sentados encima de una mina que es su endeudamiento. Y además dudo que beneficie en nada a la redistribución.
Joder, que rápido la van a tumbar. Bajar impuestos caca.
¿Aquí no se tira de "herencia recibida"?
Me gustan más los relatos de Alan Poe.Su imaginación no tenía que ser argumentada.
Libremercado es más bien de brocha gorda y no veo por ningún sitio fuentes contrastables.Veremos...
Aparte de que esto es un panfleto político-económico, es spam por parte del usuario...
Y no me entretengo a dar razones, porque con el móvil no es plan...
#5. ¿En qué quedamos? ¿No es pan, es spam, o no es plan?
a ver si por aquí les da aunque sea... por probar...
#6. Le pides peras al olmo tú también...
Lo bonito es para el aparato estatal el designar al patrono como involuntario recaudador de impuestos y garante de cotizaciones sociales (y eso no varía aquí sea cual sea el color del partido que gobierna).
Así el currela percibe un sueldito magro y más o menos mísero, pero tb. que la carga impositiva le es transparente, a la par que cómoda, fina, y segura. Por lo contrario, se convence a pies juntillas de que es Papá Estado quien aparentemente corre con los gastos y coberturas sociales, solidariamente; pero nunca esa pérfida élite patricia que nos explota a todos inmisericorde.
Sin duda habrá que bajar al detalle de la evolución de todos los indicadores macroeconómicos en este lapso, además de los factores externos y de la inercia de la administración anterior (que no es que fuera ejemplar precisamente...); pero iniciar el titular con esa pregunta es asegurar el sí.
Por supuesto que buscar los máximos de la curva de Laffer es un objetivo para cualquier gestor público con un mínimo de visión a largo plazo: maximizar ingresos minimizando la carga impositiva, pero a ambos lados de ese punto de inflexión se pierde eficiencia.