A los 13 años, me crucé con un cura sádico que nos golpeaba con una vara con la punta de metal, a la que llamaba Excalibur; un día me dio tan fuerte que estuve dos semanas de baja. Varios de mis profesores eran criminales y han sido juzgados por tocar a los chicos. En mi caso, me condujeron, en mi primera juventud, a lanzarme a las relaciones sexuales más insanas y problemáticas que se pueda imaginar, y a una depresión que atribuyo a que me hicieron sentir alguien sin ningún tipo de valor.
Comentarios
Es un problema mundial. Donde haya llegado la iglesia, está presente el abuso de niños.
La gente cercana a la iglesia percibe la sexualidad como algo en cierto modo prohibido, de dominación, morboso, sucio. En ellos se dan vacíos sexuales que canalizan de la peor manera cuando estallan.
El clero, ese cáncer social disfrazado de amor y buenas intenciones.
Igual habría que colgar de los cojones a los pederastas para que sirva de lección.
Cuánto daño han hecho los curas de la iglesia católica recopilando datos en los confesionarios para luego aprovecharse de la gente, aprovechar para denunciar al que estorbaba, recabar información privada e íntima, etc...
Parece mentira que habiendo la información que hay hoy en día, todavía aprovechen para mantener sus cuotas de poder y se aprovechen económicamente del estado llegando a expoliar cifras de 10 dígitos anuales dedicadas a su lucro privado.
Y su primer libro, el niño de pijama de rayas, es muy bueno.
Da igual lo que diga la noticia, y si se queda incluso corta describiendo ese infierno.
Cuando llegue la declaracion de la renta, marcar la casilla que la iglesia os necesita. Vuestro pastor necesita a su rebaño.
Mirad el Vaticano y como les va de humildes y pasar hambre con el voto de pobreza que han hecho.
Digo yo, ¿No seria mejor una asignatura de etica, en vez de religion en colegios?.