El mes pasado, la prensa relacionaba el asesinato de Samuel Luiz Muñiz con la violencia «alimentada» por Fortnite, el videojuego de Epic Games. Aunque tras las críticas recibidas el medio rectificaba el titular eliminando la alusión a uno de los videojuegos de moda, quedaba en evidencia que el «pánico moral» a la industria del gaming sigue presente. Igual que dos años antes, cuando el entonces presidente Donald Trump vinculaba los tiroteos masivos de Texas y Ohio, en los que murieron 29 personas, a los videojuegos.
Comentarios
Recuerdo lo mucho que se jugaba en Europa al fornite en el 1939
#3 Eran más de Wolfenstein en modo Team deadmatch.
Nunca en la historia ha habido tantos videojuegos como ahora y nunca en la historia ha habido tanta paz como hay hoy en día.
Antes era la tele y siempre las "costumbres modernas" y, en su caso, "antirreligiosas".
#1 y los juegos de rol, y la música rock...
En cambio a mí, son las óperas de Wagner las que me ponen violento
Yo si creo que ciertas personas con ciertas tendencias se pueden ver afectadas por lo que leen, ven, y demases, pero vamos, que son putos tarados a los que cualquier cosa les afecta, no que la cosa afecte per se
#2 ¿A ti también te entran ganas de invadir Polonia? qué alivio no ser el único
#5 no, me contengo, muchos años de terapia, he cambiado.
#2 #5 ¿quien es adolf y quien es woody?
#2 Es que es normal, La Cabalgata de las Valkirias es escucharla y con tanta epicidad te dan ganas de salir a conquistar el mundo.
¿Y no será la falta de conciliación familiar?. No están desviando la atención de los padres y de una sociedad sin tiempo donde los colegios son guarderías para que los papis puedan trabajar.
En la era victoriana eran las lecturas Penny Dreadful.
Siempre se ha responsabilizado a lo nuevo que no gusta a los adultos de las maldades de la juventud.
Rock, videojuegos, roll…
Es como si fuesen el origen de todos los males, como si fuesen el reguetón, que si debería perseguirse!
Igual tiene más que ver ir a misa...