Un nuevo estudio publicado en la revista Soil Use and Managemente determina por primera vez el alcance y severidad de la degradación de la tierra a lo largo y ancho del mundo y concluye que un 24 por ciento de las tierras emergidas está degradada. Se trata de zonas de las que dependen directamente uno de cada cuatro seres humanos, y a menudo muy productivas para la agricultura o con un alto valor ecológico.