Valorar económicamente el medio natural dista mucho de ser una tarea sencilla. La principal razón de esta dificultad reside en el hecho de que no existen mercados para la mayor parte de los bienes y males de naturaleza ambiental. Cuando no valoramos los bienes ambientales, solemos tender a asignarles implícitamente un valor nulo, lo que no permite una correcta conservación de éste o un valor infinito, lo cual carece de sentido práctico.
Disfrutamos mirando un algarrobo, escuchando un pájaro, tocando un cordero, oliendo una flor, comiendo una fruta reción cogida de un árbol.
El tren también destruye la naturaleza. Ya no es sólo valorar lo que disfrutamos, que no tiene precio y no se puede comprar con una visa, como dice el anuncio, igual que una sonrisa, Es que tampoco somos capades de valorar la destrucción del territorio, si no es en contraprestación a las infraestructuras ganadas. http://mallorcallevant.blogspot.com
Comentarios
Añado la bonita frase que se incluye en el final del artículo:
"Nowadays people knew the price of everything, and the value of nothing" (Hoy en día la gente conoce el precio de todo y el valor de nada).
La naturaleza no tiene precio y su valor es infinito
"Cuando sea cortado el último árbol, pescado el último pez y desaparecido el último río, el hombre va a descubrir que el dinero no se come".
Disfrutamos mirando un algarrobo, escuchando un pájaro, tocando un cordero, oliendo una flor, comiendo una fruta reción cogida de un árbol.
El tren también destruye la naturaleza. Ya no es sólo valorar lo que disfrutamos, que no tiene precio y no se puede comprar con una visa, como dice el anuncio, igual que una sonrisa, Es que tampoco somos capades de valorar la destrucción del territorio, si no es en contraprestación a las infraestructuras ganadas.
http://mallorcallevant.blogspot.com
Que razón tienes, #2 habría que meterselo en la cabeza a muchos, sobre todo a los que no les importaría asfaltar toda españa por cuatro duros.