“Renuncié a mi progresión profesional por mi maternidad. Mientras que en Suecia se te valoraría, aquí se te tacha de vaga y no tienes derecho a pasear cara de cansada y ojeras, porque se espera que seas como una superwoman de anuncio”. “Por la falta de conciliación no puedo ser madre y se corre un tupido velo sobre esta realidad que estamos viviendo tantas mujeres”. ¿Te suena? Las madres siguen siendo invisibles. No solo para la empresa o en su casa, también para la sociedad. Esta es la denuncia que lanza este jueves el Club de Malasmadres.
Comentarios
Pensaba que se trataba de hemeroteca y no es el caso ,, se trata de una madre murciana?
Y porque voy a ser responsable de las consecuencias de mis decisiones si la culpa es siempre de los demás, de la coyuntura o de las circunstancias ajenas a mi voluntad?
El infantilismo que tenemos es acojonante, parecemos una sociedad de niños mimados... mi abuela tuvo a mi tia en medio del puto cerco de Moscú en 1941 con mi abuelo perdido en algún punto del frente.... y no contenta, tuvo a mi madre dos años despues (con mi abuelo igual de perdido haciendoles la puñeta a los alemanes en los Balcanes). Recuerdo las anecdotas que me contaba con mucho gracejo...
Cosas del estilo.... pues estaba yo en la cola para conseguir pan y carne de caballo a primera hora de madrugada a 20 bajo cero y una ventisca tremenda y si no es por una rusa que se dio cuenta, se me estaba poniendo la nariz negra por la congelación y me empujo a un portal con tu tia en brazos y abriendose la chaqueta y varias blusas me metio la cara entre sus pechos. Fue una suerte que si no me quedo sin nariz.
Otra, como todos los que fueran capaces tenian que ir a las lineas de defensa de la ciudad (ella servía en una bateria antiaerea) y como la ciudad no encendia el alumbrado publico para despistar a los bombarderos, se confundio de guarderia al volver, entró, pregunto por la cuna con el numero de mi tia, y como tenian a los bebes como morcillas envueltos en un monton de mantas, e iba con prisa, se la llevo, hasta que noto por el llanto que no era la suya y fue a devolverla y montar un pollo porque le habian perdido a su hija.
Ese fue el "permiso de maternidad" de mi abuela... que podia dejar a su hija en una guarderia improvisada en una ciudad bombardeada y que por ser madre y combatiente le daban algo de carne de caballo y a veces un poco de vodka.
Y de estas cientos, contando cosas terribles como si fueran lo mas normal y divertido... aunque a veces contaba las realmente duras, y esas no eran graciosas.
Y estas, de que dicen que se quejan????
Empezar con renuncié, más bien fue una elección a mi punto de vista ,sopesastes pros y contras y decidiste ser madre,renunciar es abandonar algo voluntariamente que se posee o se tiene derecho, nadie te obligó.
Pero bueno puede que este equivocado.
Me pasaba con mi madre, que como que no la podía ver, le pisaba los pies. Entonces me castigaba, lo que es muy injusto. ¿Qué culpa tengo yo de que se volviera invisible?