Kramer y Sprenger, los infames autores del fraudulento Malleus Maleficarum (Martillo de Brujas, en latín) reflejaron en su obra magna el miedo que albergaban los hombre del siglo XV a que sus entrepiernas se viesen mermadas por la acción de alguna bruja piruja. «Las brujas recogen los órganos masculinos en grandes cantidades, hasta 20 o 30 miembros juntos, y los colocan en el nido de un pájaro, o los encierran en una caja».
Comentarios
Lo que demuestra que la estupidez no tiene género.
Era un simbolismo...
S. XV: "las brujas nos van robar el pito."
S. XXI: "las feminazis nos van a cortar el pito."
600 años con la misma matraca...
#3 Se te va la pinza.
Estás fuera de lugar y escala.
#4 Sarcasmo se llama