Publicado hace 15 años por max_turbado a elblogbuster.wordpress.com

Pretenciosa cinta dirigida por Chicho Ibáñez Serrador (el que ponía la voz en off de mala hostia en el 123) inspirada en muchos aspectos en la filmografía de Alfred Gitcoach (Entrenador de gitanos).

Comentarios

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#2 No sólo eso si no que, además, es incapaz de valorar esa obra en todo su esplendor.

El guión es atípico y genial (de acuerdo, no es la única película en la que los niños son malos, pero el motivo, móvil y forma sí lo son), toda la acción de la película transcurre de día a plena luz del sol (me gustaría ver cómo resuelve cualquier guión moderno una película de terror sin utilizar la obscuridad como aliada), la tensión es constante y el final es brutal (¿crees que los chicos de la ciudad querrán jugar como nosotros?).

Pero claro, como no tiene efectos especiales, hubo el típico problema de doblaje cuando algunos personajes hablan en varios idiomas y los personajes son un poco inocentes (y cualquiera que haya visto la película y la cara de terror del hombre al descubrir lo que está sucediendo sabrá que eso no es así)... pues ha de ser mala, claro.

En fin, una pena.

D

Describir a "Chicho" como el que ponía la voz de mala hostia es como describir a Einstein como el que tiene una foto sacando la lengua delante de una pizarra.

kikuyo

Creo que el autor del post y un servidor no compartimos el mismo concepto de cachondeo (y mucho menos el de crítica cinematográfica)

r

define cachondeo

B

#2 aaaa

B

#2 De acuerdo al 50%, no creo que sea una crítica cinematográfica ya que es evidente que el autor no está muy versado, más bien parece una opinión personal bastante intransigente hecha a mala hostia.

#3 Desde luego solamente una película española podría utilizar la hora de la siesta como escenario de tensión y vacío, en mi pueblo pasa lo mismo sin haber niños asesinos.
El inocente está claro que es el marido si se cree que la esposa se va a tragar las pobres excusas que esgrime a lo largo de toda la peli.

Pero realmente mala mala no es, supongo que es cuestión de la edad del espectador.