Eché en falta que -aprovechando el poder de la televisión-, ningún candidato partiera una lanza a favor de Alejandro Fernández, el joven granadino que fue condenado a seis años de cárcel por la Audiencia Nacional (sentencia ratificada por el Tribunal Supremo) por pagar una compra de 79, 20 euros en un Carrefour de Málaga con una tarjeta falsa.
Este es el tipo de situaciones para las que los indultos (totales o parciales) nacieron. A este señor NO se le ha condenado por el hurto de esos 80 euros, sino por un delito mucho más grave: de estafa, probablemente con otro de falsedad documental (dado que suelen ir por parejo en estos casos). El autor del blog no lo comenta y, en ese sentido, esto cae en el sensacionalismo y resta mucho valor a la denuncia que se quiere hacer: el indulto se está usando con fines políticos y no para suplir a la justicia cuando se ha de condenar un delito y, dicha condena, pese a ajustada a derecho, es completamente injusta.
#1 En realidad la suplantación de identidad es un delito MUY grave y usar una tarjeta que no es tuya, es delito. Independientemente del gasto que realices.
#1 Exacto. Lo de los 80 euros es lo que dice la defensa, pero la sentencia está clara:
A)- Delito de falsificación de tarjetas de crédito y débito del artículo 399 bis .1 CP al ser mas favorable.
(...)
D)- Delito continuado de estafa de los artículos 248 , 249 y 74 del CP .
Estafa, falsificación de documentos, robo, suplantación de identidad... Lo de los 79.20 euros es un delito mínimo que seguramente ni se lo habrán tenido en cuenta en el juicio.
Lo de "cogieron a mi chiquillo por robar 80 euros" es como si el padre de Al Capone dijera "han jodido a mi hijo por no pagar unas facturillas al fisco".
El sistema penitenciario español eligió el camino de la reinserción como modelo Si un reo está ya reinsertado, ¿para qué cumplir la pena? Todos estos problemas vienen del escandaloso retraso en la administración de la justicia en España, que crea infinidad de injusticias. Otras podrían ser las prescripciones de algunos delitos y la pérdida económica que para el erario público conllevan.
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Este es el tipo de situaciones para las que los indultos (totales o parciales) nacieron. A este señor NO se le ha condenado por el hurto de esos 80 euros, sino por un delito mucho más grave: de estafa, probablemente con otro de falsedad documental (dado que suelen ir por parejo en estos casos). El autor del blog no lo comenta y, en ese sentido, esto cae en el sensacionalismo y resta mucho valor a la denuncia que se quiere hacer: el indulto se está usando con fines políticos y no para suplir a la justicia cuando se ha de condenar un delito y, dicha condena, pese a ajustada a derecho, es completamente injusta.
#1 En realidad la suplantación de identidad es un delito MUY grave y usar una tarjeta que no es tuya, es delito. Independientemente del gasto que realices.
#1 Exacto. Lo de los 80 euros es lo que dice la defensa, pero la sentencia está clara:
A)- Delito de falsificación de tarjetas de crédito y débito del artículo 399 bis .1 CP al ser mas favorable.
(...)
D)- Delito continuado de estafa de los artículos 248 , 249 y 74 del CP .
http://www.ecestaticos.com/file/7dfaabbe54182b6b4766e39477bd1dd9/1465376505.pdf
En mi opinión la condena es excesiva, aunque es menos de lo que se solicitaba en principio (6+2). Pero no creo que deba indultarse este caso.
Estafa, falsificación de documentos, robo, suplantación de identidad... Lo de los 79.20 euros es un delito mínimo que seguramente ni se lo habrán tenido en cuenta en el juicio.
Lo de "cogieron a mi chiquillo por robar 80 euros" es como si el padre de Al Capone dijera "han jodido a mi hijo por no pagar unas facturillas al fisco".
Menuda cara más dura. A la puta cárcel, hombre.
El sistema penitenciario español eligió el camino de la reinserción como modelo Si un reo está ya reinsertado, ¿para qué cumplir la pena? Todos estos problemas vienen del escandaloso retraso en la administración de la justicia en España, que crea infinidad de injusticias. Otras podrían ser las prescripciones de algunos delitos y la pérdida económica que para el erario público conllevan.