Una mañana un jubilado, Francisco Villar Rubio, por aquel entonces de unos 65 años, estaba buscando caracoles, en la cuneta de la carretera de León a Caboalles, más concretamente en la Pinilla, cuando iba andando y vio una bolsa de plástico, miro a su alrededor si habían caracoles agarrados...
El relato no está mal, pero la redacción, la ortografía y el diseño de la web dan más miedo que el crimen en sí. Aun así, meneo, que hace unos días he rescatado un viejo libro de minirelatos de crímenes (Miss Marple y 13 problemas, de Agatha Christie) y estoy de criminólogo subido.
Lo más curioso es el tema del edificio.
Y que el que redacta el blog podía esmerarse un poquito.
Pero meneo. Me encantan las crónicas negras estilo "El Caso"
#3 A mí me ha llamado la atención la forma de cometer el crimen. Cuando una mujer mata, suele usar métodos menos violentos: envenenamiento, ahogamiento, cualquier cosa que no requiera hacer el animal. Pero esta mujer se cargó a la víctima a hachazos y luego la descuartizó, cual leñadora vikinga del bosque boreal.
Otro dato curioso que no sale en el post: durante mucho tiempo, en León corrió la leyenda urbana de que la asesina sirvió pedacitos de la víctima en las tapas que ponía en el bar No me lo creo, claro...
Comentarios
El relato no está mal, pero la redacción, la ortografía y el diseño de la web dan más miedo que el crimen en sí. Aun así, meneo, que hace unos días he rescatado un viejo libro de minirelatos de crímenes (Miss Marple y 13 problemas, de Agatha Christie) y estoy de criminólogo subido.
#6 Tienes una versión mejor redactada en http://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/la-descuartizadora-de-leon-1276230987.html
#0 se vendió ya el edificio o no?
#1 Qué va, sigue abandonado
#1 Mira, igual hay una oportunidad de negocio para montar algo estilo "Casa de los Horrores". Hay gente pa tó.
Lo más curioso es el tema del edificio.
Y que el que redacta el blog podía esmerarse un poquito.
Pero meneo. Me encantan las crónicas negras estilo "El Caso"
#3 A mí me ha llamado la atención la forma de cometer el crimen. Cuando una mujer mata, suele usar métodos menos violentos: envenenamiento, ahogamiento, cualquier cosa que no requiera hacer el animal. Pero esta mujer se cargó a la víctima a hachazos y luego la descuartizó, cual leñadora vikinga del bosque boreal.
Otro dato curioso que no sale en el post: durante mucho tiempo, en León corrió la leyenda urbana de que la asesina sirvió pedacitos de la víctima en las tapas que ponía en el bar No me lo creo, claro...