El artículo hace un recorrido por los "remedios" para la salud que ya no se usan (o no tanto) por diferentes motivos: "Para unos la referencia será el tormento intolerable del aceite de ricino; para otros, las rodillas orgullosamente teñidas de mercromina, tras despeñarse con la bici en algún descampado; y, como no toda la nostalgia se refiere a la infancia, también habrá muchos que añoren el subidón legal de los 'optalidones'".
#1 Pues ahora me acabo de enterar, porque yo con mi hijo era lo que usaba hasta hace poco cuando tenia fiebre y creo que lo sigo teniendo metido en su tarjeta, la fiebre del dalsy ya se le paso cuando hubo escasez. Mercromina anda que yo no he llevado las rodillas rojas en verano.
Mi padre me contaba que el y sus compañeros de clase iban como motos porque bebian un buen vaso de quina San Clemente con una yema de huevo, con el tiempo se dio cuenta de que lo que iban era borrachos.
#2 Quina San Clemente... y da unas ganas de comerrrr... que rezaba el anuncio.
Creo que la quina fue el sustituto al aceite de hígado de bacalao. Muchos lo agradecieron.
Hemos de tener en cuenta que los niños nacidos en los 50-65 estaban super-inmunizados, golpes heridas, rascadas, jugando en lugares llenos de mierda y bacterias, virus por doquier, un escenario perfecto.
Pero la medicina en ese momento estaba funcionando bien, vacunas, inmunoglobulinas, antibióticos, mercromina, agua oxigenada, alcohol, etc.
Los de esa época han generado anticuerpos para parar un tren, excepto, claro, los que puedan tener problemas con su sistema inmunológico.
Por lo tanto el Agua del Carmen, el anís en el chupete o la quina, funcionaban perfectamente en ese entorno.
Las nuevas generaciones, con tanta higiene, y sin ir al campo a rascarse las piernas y darse ostias en las rodillas se volverán más vulnerables a posibles infecciones posteriores.
No defiendo absolutamente ninguno de los escenarios, simplemente hago una reflexión.
#7 Pedrada en la cabeza "jugando a guerra" en el patio: "anda a ver a la señora Pura en la cocina"... Esto suponía un chupito de Agua del Carmen (más fuerte que el Wodka) y un Optalidón (Butalvital + Cafeína), ¡volvías al patio con unas ganas de matar!
Comentarios
Espera, ¿cómo que ya no se usa el supositorio?, ¿en serio estamos privando a la infancia de esa fantástica experiencia iniciática?
#1 Pues ahora me acabo de enterar, porque yo con mi hijo era lo que usaba hasta hace poco cuando tenia fiebre y creo que lo sigo teniendo metido en su tarjeta, la fiebre del dalsy ya se le paso cuando hubo escasez. Mercromina anda que yo no he llevado las rodillas rojas en verano.
Mi padre me contaba que el y sus compañeros de clase iban como motos porque bebian un buen vaso de quina San Clemente con una yema de huevo, con el tiempo se dio cuenta de que lo que iban era borrachos.
#2 Quina San Clemente... y da unas ganas de comerrrr... que rezaba el anuncio.
Creo que la quina fue el sustituto al aceite de hígado de bacalao. Muchos lo agradecieron.
#2 La leche que recuerdos con la quina Santa Catalina con el huevo batido, con un partido de futbol se te quitaba el mareo.
#1 Y las inyecciones en el culo.
#4 Dicen que eso era muy común en los colegios religiosos
Hemos de tener en cuenta que los niños nacidos en los 50-65 estaban super-inmunizados, golpes heridas, rascadas, jugando en lugares llenos de mierda y bacterias, virus por doquier, un escenario perfecto.
Pero la medicina en ese momento estaba funcionando bien, vacunas, inmunoglobulinas, antibióticos, mercromina, agua oxigenada, alcohol, etc.
Los de esa época han generado anticuerpos para parar un tren, excepto, claro, los que puedan tener problemas con su sistema inmunológico.
Por lo tanto el Agua del Carmen, el anís en el chupete o la quina, funcionaban perfectamente en ese entorno.
Las nuevas generaciones, con tanta higiene, y sin ir al campo a rascarse las piernas y darse ostias en las rodillas se volverán más vulnerables a posibles infecciones posteriores.
No defiendo absolutamente ninguno de los escenarios, simplemente hago una reflexión.
#7 Pedrada en la cabeza "jugando a guerra" en el patio: "anda a ver a la señora Pura en la cocina"... Esto suponía un chupito de Agua del Carmen (más fuerte que el Wodka) y un Optalidón (Butalvital + Cafeína), ¡volvías al patio con unas ganas de matar!
#7 Sin olvidar la vacuna para el tétanos, generosamente administrada