En internet no manda la gente, sino unos cuantos plutócratas que se forran con empresas que apenas cuentan con empleados, cotizan donde les da la gana y suelen huir de los reguladores que quieren meterles en vereda. ¿Quién podría argüir nada contra este mundo maravilloso en el que vivimos gracias a nuestros teléfonos inteligentes conectados por Internet? En lugar de pagar una habitación de hotel, puedes quedar con alguien de Airbnb que te presta su casa por un precio mucho más módico. Si no quieres arriesgarte a encontrarte a un taxista...
Comentarios
Ya me daba la impresión ( hace años ) que la Red que parecía el último reducto de libertad iba a ser tomada por el capitalismo, los dictadores, gobiernos y sus agencias etc. Para jodernos un sueño que duró muy poquito.
#1 Menos mal que en los países no capitalistas la Red no ha sido tomada por los dictadores, gobiernos y agen ... oh, wait.
#2 ya ves que incluyo las palabras dictadores y gobiernos y ahí no salvo ni a comunistas, demócratas, capitalistas ni otros regímenes.
Un ludita de tomo y lomo, y como siempre diciendo los mismos tópicos apocalípticos tecnológicos. Y que conste que en ciertas cosas estoy de acuerdo.
Lo cierto es que existen ciertas empresas con mucho poder, pero es que existen tanto dentro como fuera de Internet.
Luego dice frases tipo la "nefasta piratería" cuando se ha demostrado en más de una docena de informes, que el supuesto daño por la piratería es nulo o despreciable, pués... Ahora que se crea las estupideces que vienen de las discográficas, entre otras, es su problema.
El tema de los taxi igual, claro pedimos que acaben con empresas como Uber, pero sin perder los privilegios en un sector semi-protegido como es el del transporte público, y más en concreto el taxi con la limitación de licencias VTC y el mercado negro existente de venta de licencias.
Volviendo al tema de la piratería y Spotify y similares, sí los pobrecitos autores que se creen que deben ganar millones por ósmosis ahora ganan menos (que sigue siendo unas 20 veces lo que gana un trabajador medio en cualquier otro sector. Ya veríamos si cobrasen 600-1.200 € al mes si seguían creando y defendiendo la música o demostrar realmente lo que son gente que le importa una mie... la música sino el dinero y el negocio alrededor de ella. No en vano los que más se quejan son los que más ganan). El autor del artículo, no sabe (y si lo sabe no se a que viene a decir lo que dice) que Spotify tiene que pagar el 70% de sus ingresos anuales a las discográficas. Por ejemplo en el año 2011 Spotify tuvo que pagar a las discográficas más de 200 millones de dólares.
No en vano el problema de Spotify es que en realidad sigue dependiendo de las discográficas y cuando un negocio en Internet se presupone que tendría que haber menos intermediarios y no más pués... Por eso digo que son "parches" la verdadera adaptación a Internet sólo puede ser con los medios de distribución e incluso de creación, en cierta forma, que da Internet. Por supuesto poner los mismos precios que en el mercado físico tampoco es adaptación. Aunque no es el caso de Spotify, al menos no en parte.
El problema que tienen muchas empresas es que serían incapaces de competir con unas reglas exactamente iguales tanto en Internet como fuera. Y por otro lado debido a sus arcáicos modelos de negocio, imposible que sobrevivieran en la era digital, cuando esta transición a la susodicha se complete.
Salu2
Toda la razón, articulazo. Meneo.
Es una idea que me lleva rondando la cabeza bastante tiempo: gracias a internet cada vez son mas las profesiones precarias donde la devaluación de la profesión ha llevado a la nada. Profesiones como la de periodista o diseñador cada vez son mas oficios en los que sólo pueden "trabajar" en ellas niños pijos que pueden vivir años sin cobrar por ejemplo.
#3 Lo que critica el autor de la noticia no es verdadera economía colaborativa, sino más bien el último intento del capitalismo por sobrevivir a la era de la información que está despertando. Porque esto es solo el principio. Ya ha sucedido otras veces, como cuando el capitalismo convirtió en un producto de consumo la contracultura de los 60 o la propia rebeldía anticapitalista. Ahora el intento es comercializar la idea tan de moda de "economía colaborativa". Pero no, no es colaborativa (más que en la superficie), porque al final de la cadena están los de siempre: los que se lo llevan calentito a Suiza u otro paríso fiscal para que el resto de los mortales nos sigamos empobreciendo.
No, amigos. Airbnb o Uber estarían basados en la economía colaborativa si dichas iniciativas estuvieran gestionadas por comunidades libres de usuarios, como Wikipedia o el proyecto Debian. La verdadera economía colaborativa es el futuro, y ello supondrá un tiro al corazón del capitalismo.
#4 Esa gente simplemente pone la mano en medio de una transacción y no tienen ninguna responsabilidad sobre ella. Negocio redondo.