Hace 2 años | Por TribunaVioleta a eldiario.es
Publicado hace 2 años por TribunaVioleta a eldiario.es

Entre el miércoles 5 y el jueves 6 de mayo, el organismo público que evalúa, inspecciona y regula la seguridad nuclear y la protección radiológica en España ha publicado un total de diecinueve actas de inspección que hasta ahora no había difundido pese a estar obligado a hacerlo por su estatuto. Los documentos publicados ahora recogen el resumen de visitas realizadas por los inspectores del organismo entre abril de 2019 y febrero de 2020 a las centrales nucleares de Cofrentes (Valencia), Vandellòs II (Tarragona) y Almaraz (Cáceres)...

Comentarios

D

#5 No has respondido a ninguna de las dos preguntas y ademas te inventas una falacia para evitar responder a la segunda

D

Las preguntas son: ¿Como es que el se autodenominada Gobierno de la transparecia ha estado dos años ocultando las actas?
Si no habia nada que ocultar. roll

¿Porque los "ecologistas" antinucleares no han estado dos años increpando constantementa al gobierno por la ocultacion de datos?

Priorat

#4 Claro, la culpa de que no hayan actas del CSN es de los ""ecologistas" antinucleares". Brutal.

TribunaVioleta

... al almacén de residuos de media y baja actividad de la empresa pública Enresa en El Cabril (Córdoba); y a la fábrica de combustible nuclear de la estatal Enusa en Juzbado (Salamanca).

La ingente documentación (más de 500 páginas) que había publicado de golpe el organismo hasta última hora de la tarde de este jueves en su web incluye, entre otras, las actas para vigilar el cumplimiento de las instrucciones técnicas impuestas tras la catástrofe de Fukushima (Japón) a Almaraz; una inspección "reactiva" de investigación tras un suceso clasificado como de nivel 1 (sin riesgo para las personas ni el medio ambiente) que obligó a parar la central de Vandellós II en abril de 2019; la presencia de gas radón en El Cabril o la aplicación del Programa de Garantía de Calidad de Juzbado...

milkarri

Las actas se las comió el perro.

meneandro

#2 No lo tenían bien entrenado.

El nuevo perro se dedicará a comerse sólo lo que viole la ley de protección de datos y la información confidencial.