Mauricio Rojas, un conductor de una cadena de autobuses colombiana, olvidó detenerse en la parada solicitada. Un señor de la tercera edad le había dicho que descendería ahí, por lo que el chofer quiso enmendar su error. No solo lo ayudó a descender del autobús, sino que también lo acompañó personalmente a tomar el bus del otro lado y pagó su billete.
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