Los Tesla son, quizás, los coches que todo geek o amante de la tecnología desearía tener. Podríamos decir que son el coche tecnológico por excelencia. Sin embargo, la incorporación de tanta tecnología y sistemas conectados puede hacer que sean más vulnerables. Por supuesto, desde Tesla aseguran que son coches no se pueden hackear. Pero ya sabemos que eso lo dicen todas las compañías y luego vienen las sorpresas. Pero es posible que pronto sepamos seguro si lo que dice Tesla es cierto. Pwn2Own, el concurso de hacking más importante
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Todo se puede hackear, siempre.
Sin embargo existe un mundo de diferencia entre los sistemas donde la seguridad se ha tenido en cuenta desde la primera fase del diseño y los que no, los que la han tenido añadida después.
Un mundo como poco.
Los sistemas, cuanto más sencillos, más faciles son de proteger. Cuanto más complicados sean, más interfases explotables habrá. De ahí que se prefiera tener módulos distintos, uno para cada cosa, cada uno con su seguridad incorporada.
Esto se hace hasta niveles microscópicos. Los chips electrónicos, por ejemplo, tienen diversas partes diseñadas por distintos equipos. Entre una parte y otra se inserta más electrónica para hacer de firewall, porque no hay forma de comprobar si un trozo del chip hace más de lo que debe.