Pío XII murió el 9 de octubre de 1958, y dejó dicho a sus más allegados que no quería que le extrajeran los órganos internos para momificarle. El doctor Oreste Nuzzi manifestó que el método de embalsamamiento que se iba a realizar en el cuerpo del Santo Padre iba a permitir “que se conservara en un estado natural de frescura y blandura indefinidamente”. Pero la técnica usada no fue muy exitosa. Ya durante el embalsamamiento, los guardias suizos que velaban al pontífice resistieron estoicamente un hedor nauseabundo que lo invadía todo...
Comentarios
¿Vivo? Por no aguantar las quejas, principalmente
#2 A no ser que sea por una maldición... que esas cosas son muy típicas...
Y esto niños, sucede cuando NO se hacen pruebas primero con animales pequeños y luego más grandes, y por último con cadáveres de prueba.
Igual a un jefazo que tuve, furioso conmigo porque pedi que se hicieran pruebas a un software antes de lanzarlo a producción. Por supuesto, el software era una mierda, que solo funcionaba en las demostraciones con guión predefinido.
“que se conservara en un estado natural de frescura y blandura indefinidamente”
ANA (asociación de necrofílicos anónimos) aprueba este método!
Qué ascazo de relato. Pío XII, nauseabundo en vida por su apoyo velado a los nazis, y después de muerto (aunque un poco menos).
Con cuidado para que no se te desmonte.
Procura que Mama no esté presente.
La gentuza es que huele mucho.