El cuerpo humano experimenta muchos cambios en el espacio. Los músculos se debilitan, el corazón cambia su forma y tamaño, se pierde densidad ósea... y sin embargo, hay algo que no cambia en absoluto: la menstruación funciona en el espacio de la misma forma que en la Tierra. "El flujo de sangre menstrual no se ve afectado por la ingravidez, así que no fluye de vuelta al cuerpo" pero el hecho de lidiar con flujos de sangre en un ambiente sin gravedad puede ser una situación que muchas mujeres astronautas prefieran evitar.
Comentarios
Igual de fácil que para los hombres. Igualdad en el trabajo ya.
#3 Ahora investigaremos como solucionar la formación de piedras en el riñón o el cáncer de próstata para "empoderar a los hombres".
Imagino, que sera un inconveniente. En cualquier espacio.
Tienen que reconectar con su cuerpo y con la Tierra.
"Esto es importante porque se trata de empoderar a las mujeres", señala la experta.
Y yo que pensaba que era para solucionar un posible problema de salud en el espacio. El leguaje sexista feminazi ya es de chiste. Machete al machote.
Que se lo pregunten a la princesa Leia.
Y las feminazis dicen que no existen las feminazis