Hace 6 años | Por IBC a m.xataka.com
Publicado hace 6 años por IBC a m.xataka.com

El primero en pensarlo (o eso creemos) fue Judah Loew ben Bezalel. La Praga del siglo XVI no era un buen sitio para los judíos. El antisemitismo era tan común como las marionetas, el cristal o el dorado de cerdo.