A medida que disminuyó la participación en las redes sociales y más personas se relegaron a ser meros consumidores principalmente de contenido de vídeo, la "cancelación" de base fue adoptada en gran medida por periodistas profesionales. Los artículos de opinión destacados de sitios web periféricos, que generalmente circulan en Facebook, comenzaron a perder sus clics. El movimiento hacia el consumo de formato corto significó que el olvido se volvió más endémico, porque al menos el compromiso en línea produce algo de memoria.