Tras un chut, la pelota pasa por encima de la verja. El utillero, curtido tras media vida en las categorías inferiores yugoslavas primero y serbobosnias después, masculla una maldición. La precaria economía del club no permite que se pierda material, así que le tocará ir a por el balón. Del bolsillo lateral de una bolsa de deportes con los colores del equipo saca su pasaporte. Porque para ir a buscar la pelota tendrá que ir al extranjero. Bienvenidos al campo de fútbol de Kostajnica, donde se puede chutar desde un país y marcar gol en otro.
Comentarios
Eso no es nada, hay quien chuta en un hemisferio y marca en otro: El estadio de fútbol Zerão cuyos dos campos divide exactamente la línea de latitud cero
El estadio de fútbol Zerão cuyos dos campos divide...
microsiervos.com#1 Tambien sale en el artículo.
Y el de Ramos? dicen que aún está orbitando ..
Eso son trucos de fronteras. El campo de Oliver y Benji si que era grande. Tardaban varias horas en llegar de una portería a la otra esprintando y se apreciaba la curvatura de la tierra.