Llevamos casi tres siglos midiendo y pesando cerebros, analizando el tamaño del cerebro de Laplace o las células del de Einstein, usando estos datos para apoyar nuestros intereses y nuestros prejuicios. La polémica sobre el peso cerebral y la inteligencia ha seguido a lo largo de todo el siglo XX, pero no es eso lo más importante, sino qué hicimos mientras con el resto de la humanidad: las mujeres, las razas no blancas, los distintos.
Lo gracioso del asunto es que Hammond tenía razón.
Una distribución de cerebros por sexos muestra menor tamaño del cerebro femenino. Se da una fortísima correlación entre el tamaño cerebral y el cociente de inteligencia (CI). Este tiene una distribución en la población con forma de campana de Gauss, aproximadamente, pero las mujeres: 1, tienen una media inferior; 2, su distribución tiene menos varianza; 3, y las colas son más bajas. Por tanto, en la cola derecha de las distribuciones (los más inteligentes) la proporción entre mujeres y hombres es de 8 a 1 en favor de los hombres. Sobre la relación entre el CI y la creatividad y la productividad no voy a entrar. Para más detalles véase Helmuth Nyborg (2005).
El derecho a voto y el feminismo fue lo que cortó “el debate”, para siempre.
Comentarios
Uno de los comentarios al artículo:
Lo gracioso del asunto es que Hammond tenía razón.
Una distribución de cerebros por sexos muestra menor tamaño del cerebro femenino. Se da una fortísima correlación entre el tamaño cerebral y el cociente de inteligencia (CI). Este tiene una distribución en la población con forma de campana de Gauss, aproximadamente, pero las mujeres: 1, tienen una media inferior; 2, su distribución tiene menos varianza; 3, y las colas son más bajas. Por tanto, en la cola derecha de las distribuciones (los más inteligentes) la proporción entre mujeres y hombres es de 8 a 1 en favor de los hombres. Sobre la relación entre el CI y la creatividad y la productividad no voy a entrar. Para más detalles véase Helmuth Nyborg (2005).
El derecho a voto y el feminismo fue lo que cortó “el debate”, para siempre.