Hace 8 años | Por --175549-- a nuevatribuna.es
Publicado hace 8 años por --175549-- a nuevatribuna.es

La mejor defensa es una loca carrera hacia el precipicio. O eso parece pensar Esperanza Aguirre, arrebatada el bastón de mando municipal, sin alcalde afines de peso y con el trono de la presidencia local del partido bajo amenaza. Tras la debacle electoral, ha decidido aplicar de nuevo la estrategia que mejor domina: ser indiscutible poniéndose al frente. De lo que sea, pero al frente. Se ha envuelto ya, sucesiva y concéntricamente, en la bajada de impuestos, en los valores de la Pepa, en la enseña nacional, en capotes, mantones y mantillas,...

Comentarios

D

Yo que los madrileños no me cruzaría en su camino...