Hace 5 años | Por croucho a praza.gal
Publicado hace 5 años por croucho a praza.gal

Media docena de conselleiros con competencias en materia de ordenación territorial tuvieron sobre la mesa el proyecto de construir un auditorio en la ciudad de Lugo. El proyecto acabó trasladando a una parcela propiedad de la Xunta en el barrio de Magoi, fuera de la zona monumental, donde lleva rematado y cerrado más de dos años con un gasto fijo de mantenimiento de unos 6.000 euros al mes.

Comentarios

anxosan

Por no hablar de que se hizo un concurso hace un par de décadas para ponerlo en un edificio en pleno centro (concurso que ganó Marcos Parga con una idea bastante buena), se obligó a que se fuesen metiendo modificaciones al proyecto hasta que fue imposible ejecutarlo en el lugar elegido por su excesivo volumen e impacto visual... para convocar otro concurso para el auditorio, en un solar alejado del centro, entre cuestas y a donde casi todo el mundo tendría que ir en coche.
Y ese sí se construyó... pero no se equipó. Con lo que hay un pedazo edificio, en un lugar inadecuado, y sin abrir; y el "auditorio" que tenemos en Lugo es (literalmente) una antigua nave de un matadero de vacas.

A saber cuanto se ha ido en corruptelas.

croucho

#4 Chiquilladas. El caso es que Feijóo ya lo inauguró en abril de 2016.
No me extraña que se lo quisieran llevar para Madrid al tipo este... roll

skaworld

#4 Home, leo Xosé Cuiña, cacique pródigo de Lalín (al lao de mi pueblo) y solo puedo poner la mano en el fuego por su impecable gestión.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/sociedad/madre-cuina-frente-empresa_35539.html

"La venta de material anticontaminación mediante la cual supuestamente se lucró el consejero Xosé Cuiña se realizó a través de la empresa Gallega de Suministros Industriales. La administradora de la sociedad es la madre del político, María Isolina Crespo Taboada, de 80 años. [...]
intentó vender directamente a la empresa pública Tragsa, encargada de la limpieza de las playas contaminadas por el Prestige , una partida de trajes anticontaminación y palas para recoger chapapote. La oferta fue rechazada por ser demasiado cara. [...]
Como la operación no funcionó, la firma de los Cuiña vendió los trajes y las palas a una empresa de Pontevedra llamada Peycar SL, que a su vez revendió la partida a la Xunta y a Tragsa, como reconocieron los gerentes de ambas entidades."


Valiente hijodeputa...

croucho

Xosé Cuiña, Alberto Núñez Feijóo, María José Caride, Agustín Hernández, Ethel Vázquez e Beatriz Mato. Esta es la media docena de consejeros con competencias en materia de ordenación territorial que tuvieron sobre la mesa el proyecto de construir un auditorio en la ciudad de Lugo. A principios de siglo, el plan de la vieja Consellería de Política Territorial y del Ayuntamiento lucense se encuadró en los trabajos de rehabilitación del casco histórico de la ciudad e implicaba transformar el viejo cuartel de San Fernando. No obstante, el impacto de las obras en la catalogación de la Muralla romana como Patrimonio de la Humanidad acabó trasladando el proyecto a una parcela propiedad de la Xunta en el barrio de Magoi, fuera de la zona monumental, donde lleva terminado y cerrado más de dos años con un gasto fijo de mantenimiento de unos 6.000 euros al mes.

La actual Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene en marcha desde el pasado marzo lo que debiera de haber sido uno de los últimos escalones de este prolongadísimo recorrido burocratico y político: la contratación del suministro, instalación y puesta en marcha de la equipación escénica del edificio, inaugurado por el presidente de la Xunta en abril de 2016 sin poco más contenido que el edificio y los patios de butacas. Por este contrato de unos 3,5 millones de euros compiten cuatro empresas en solitario (Ruybesa, Telefónica, Chemtrol y Dominion) y otras tres agrupadas en uniones temporales (Vitelsa, Intelsis y Maquiescenic, TECESA y Spica y Stonex).

El dinero para pagarlo procede formalmente de la Xunta, pero el Gobierno gallego no liberó los fondos hasta que el Ayuntamiento de Lugo accedió a 'perdonarle' una cantidad equivalente en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) que tendría que abonar por el hospital Lucus Augusti (HULA) y otros edificios de titularidad autonómica, como centros de salud o una residencia de mayores. Pero mientras se desarrollaron las negociaciones y las sucesivas incertidumbres sobre el pago del mobiliario, el auditorio seguía cerrado y la factura de mantenimiento, a engordar. No en vano, segundo admitió la Consellería en junio de 2017, "Los gastos de mantenimiento del edificio del auditorio de Lugo" ascendían a 6.004,38 euros mensuales. Iba a ser necesario "asumirlos", cuando menos, hasta septiembre de ese año, indicaba.

Pero 2017 ya terminó y 2018 se encamina hacia su final y la documentación oficial de la Administración autonómica acredita que la factura sigue subiendo. Así, la finales del pasado junio el departamento que dirige Beatriz Mato tramitaba un cambio en su presupuesto para hacer frente a estos gastos. En esta ocasión, reubicó en las cuentas un total de 55.113,21 euros para dotar sus partidas de maquinaria, energía eléctrica y "otros", nuevamente para "hacer frente a los gastos de mantenimiento del edificio Centro Cultural Auditorio de Lugo", indica el expediente.

Cuando remate la equipación del auditorio será el momento en que culmine la transferencia al Ayuntamiento lucense, que a partir de ese momento tendrá que correr con los gastos de mantenimiento. Habrá transcurrido ya algo más de catorce años desde que el 4 de agosto de 2004 la consellería de Núñez Feijóo y el consistorio firmaban el acuerdo para erguir el auditorio.

esejosele

Veo tu auditorio de lugo y subo a aeropuerto en castellon

anxosan

#7 Veo tu aeropuerto en Castelló y subo a Cidade da Cultura en Santiago de Compostela.

Cuky

#8 subo al aeropuerto de ciudad real

tul

lo importante es que los peperos ya rascaron sus sobres y nadie quiere que pierdan tiempo en tonterias como habilitarlo para que lo use la plebe

D

Que bien gestiona el dinero la derecha