En 2012, la revista Journal of Parasitology publicaba el desagradable trance vivido por una coreana de 63 años. La buena señora se estaba zampando un suculento calamar volador del pacífico (Todarodes pacificus) cuando sintió de pronto que le explotaban en la boca unos afilados peta zetas que luego procedían a moverse en el interior de su boca. Tras acudir a urgencias, los asombrados médicos descubrieron “12 pequeñas bolsas de esperma en forma de huso blanco, parecidas a insectos” incrustadas en su lengua y encías.
Comentarios
¿Otra vez? ¡Qué sinparar! El de los calamares digo.
Eso puedo hacerlo yo incluso estando bien cocinado.
¿Tendremos un #eyaculacionday ?
#2
¿Hace un penneal horno?
Yo ya he visto este titular antes...
Más bien calamar violador que calamar volador
Yo siempre los cocino con preservativo, quedan más jugosos
Y los articulos de mierda te eyaculan en el alma.