Miles de Kilómetros de cable de fibra óptica descansan en los lechos marinos de océanos y mares del mundo, proporcionando una gran parte del tráfico de datos e información del que ahora disponemos. Uno de estos impresionantes acueductos de la nueva tecnología es el SEA-ME-WE-4: Un proyecto realmente increible que une Marsella con Singapur. Con un coste de 500 millones de dólares, el Sea-Me-We-4 conecta Europa con Oriente, en un cable de 8000 Kilómetros y del que dependen más del 60 % de las conexiones a internet en países como la India, Egipto
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(*) _ "...gran parte de Pakistan, Kuwait, Arabia Saudí y Emiratos Arabes."
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