Hace 6 años | Por ccguy a culturacolectiva.com
Publicado hace 6 años por ccguy a culturacolectiva.com

No había quien pudiera ganarle: como profesional sumaba 14 batallas, todas ellas invictas, 11 ganadas por la vía del knockout. Sus puños eran certeros, sus piernas rápidas, su condición física excelente para soportar una pelea entera sin sentirse exhausto. Su depurada técnica era herencia de su padre, Billy Collins, un púgil que había triunfado en el circuito profesional en los ya lejanos años 40 y 50. Sin duda, su hijo había heredado las facultades para este deporte y todo indicaba que iba a superarlo ampliamente.

Comentarios

Dravot

la historia es escalofriante. que haya alguien capaz de semejante guarrada y se pueda seguir mirando al espejo por las mañanas dice mucho de hasta qué punto el ser humano puede dar asco...

zoezoe

#1 Como este envío que debería caer por nula referencia a las fuentes originales de las imágenes, por ejemplo.

m

#1 La redacción de ese envío es MUY superior.

Ripio

#1 No es relacionada.
Es duplicada.

Shotokax

Nunca me gustó este deporte.

D

#5 El deporte no es muy diferente a otros deportes, la faceta profesional es quizá la que pueda dar pie a no estar de acuerdo.

d

¿Pero no examinan los guantes antes del inicio ?
Es una de las clásicas trampas del boxeo...