El personal del Centro de Salud Univérsitas de Zaragoza acaba de recibir un curso de defensa personal. “Han sido solo tres clases, de dos horas cada una, pero aquí se apuntó todo el mundo y faltaron plazas”, comenta una de las asistentes. Ahora exigen también una mampara protectora en Admisión, un guardia de seguridad todo el día, puertas laterales para escapar en las consultas y botones del pánico bajo las mesas, como los que ya existen en otros centros de España.
Comentarios
Este era un payo que iba al médico y no apuñalaba al doctor.
#1 tu no desperdicias ocasión para hablar de tu libro...
#3 lo de analizar quienes son los responsables de los ataques a los médicos mejor lo dejamos para otro dia no sea que nos llevemos una sorpresa.
...aunque hay médicos y médicas que se merecen una somanta yoyas.
Todos estos cursos y medidas sobre seguridad son una carga económica para la sociedad. ¿A qué payos les cargamos el importe de esta carga?
Si enviaran a la puta cárcel unos cuantos años a los que agreden a médicos y enfermeros, igual se lo pensaban la próxima vez. Que parecen una casta de intocables.