Hace 2 años | Por BejarBurel a panenka.org
Publicado hace 2 años por BejarBurel a panenka.org

Era el 24 de junio de 2010. Lo recuerdo bien porque aquella fue la única vez en la vida en la que vi en directo a Bob Dylan. Casi setentón, al ritmo de su legendaria parsimonia, sombrero y traje, acompañado de su banda de elegantísimos músicos, salió al escenario, saludó con un arqueo de cejas (quiero imaginar) y se puso a ello.