El oficio de bibliotecario goza de una cierta aureola de prestigio, quizá por la cantidad de brillantes escritores que lo fueron en algún momento de su vida. Tiene algo de vocacional, de amor a los libros, de celo en la defensa de la transmisión de cultura. En muchas ocasiones son la primera y la última, la única, línea de combate frente a la incultura. Hasta que te encuentras con uno que ejerce de "funcionario", que representa a la perfección todos los tópicos peyorativos del trabajador público, acuñados a fuerza de que son individuos como...
Comentarios
Mi bibliotecaria es una tia genial . Siempre hablamos, le pido libros y me los trae. Comentamos mucho de autores y es amable todo el rato
Yo no tengo queja. A lo largo de mi vida he llegado a conocer dos bibliotecarios y tres bibliotecarias repartidos en tres bibliotecas distintas (y distantes) que he llegado a visitar con asiduidad y todos han sido encantadores. Así que rompo una lanza en favor de estos currantes.
No todos los funcionarios son vagos, inoperantes, caraduras y malencarados. Los hay que se quedan en casa o van de compras en horas de trabajo sin amargarle la vida a ningun trabajador.
#9 Qué manía con tergiversar las palabras. Nadie ha dicho que sea una vida apasionante; hablamos de aureola prestigio.
Y tampoco nadie ha dicho que irse de copas con alguno de ellos sea una alternativa. Pero creo que deberías leer más y tomar menos copas que tiempo hay para todo.
Hay de todo en todos lados y con el caracter de "funcionario" tb existen bibliotecarios. En mi caso me he topado con un empate técnico entre unos y otros.
Supongo q otro.tema es la fauna q suele usar la biblioteca, donde tb hay un poco de todo y creo q son carne de otro post, incluso varios.
Yo resumiría el post como "El bibliotecario me atiende mientras le odio en silencio, siente mi rabia adolescente, maldito hijo de puta"
La verdad es que no se debe ligar mucho diciendo que eres bibliotecario, no se de donde se ha sacado eso de la aureola.
#4 #3 "El oficio de bibliotecario goza de una cierta aureola de prestigio, quizá por la cantidad de brillantes escritores que lo fueron en algún momento de su vida":
Borges, Vargas Llosa, Proust, Goethe, Dostoievski, Solzhenitsyn, Reinaldo Arenas, Georges Bataille, Onetti, Gloria Fuertes, Lewis Carrol, Stephen King, los hermanos Grimm…
La propia literatura ha alumbrado meritorios productos en los libros o los bibliotecarios son protagonistas: La sombra del viento, El nombre de la Rosa; Una lectora nada común, …
#7 ya, ya, una vida súper apasionante. Prefiero irme de copas con David de Jorge (por decir uno).
UN gran post. Esto debería llegar a portada.
Antes los bibliotecarios tenían que ordenar todas esas fichitas en los cajones y, cuando llegaban a una punta, empezaban de nuevo por la otra. Ahora, ¿qué? Si fuesen presidentes del congreso aún podrían echar unas partidas al Frozen...
"El oficio de bibliotecario goza de una cierta aureola de prestigio..." o de ser un aburrido de cuidado .