Hace 5 años | Por Thornton a agenteprovocador.es
Publicado hace 5 años por Thornton a agenteprovocador.es

«Tomar aguas» fue la excusa que dio un ya muy mayor Goya para abandonar el país y marchar hasta Burdeos. Una vez allí, lejos de tratar su enfermedad que le minaba poco a poco la salud, fue hasta París. Lo que sucedió a partir de entonces fue la historia de un renacimiento personal y vital. Antes de fallecer y siendo ya un anciano se embarcó en la experimentación artística, trabajando con miniaturas de marfil en lo que son extrañas y bellas rarezas de su increíble producción. «Aún aprendo», confesó en una de sus últimas obras