Una nueva jornada de protestas, que ya han dejado 19 muertos, ha acabado de manera violenta en Bogotá, donde un grupo de personas ha incendiado una estación policial en la que había entre 10 y 15 agentes dentro, que lograron escapar de las llamas. Además, otros 15 puestos policiales han sido blanco del vandalismo, según ha anunciado la alcaldesa de la ciudad, Claudia López.
#1 Que raro que los policías fueron incapaces de lanzar gases lacrimógenos a los vándalos que atacaban los CAI. Raro que no dispararan ni una bala cuando su vida corría peligro, raro que el ESMAD no llegara a esos lugares...raro.
La "inteligencia militar" de Colombia pudo determinar que el paro estaba "infiltrado por el ELN y las disidencias de las FARC" (según ellos), pero fue incapaz de prevenir un "ataque coordinado" a 15 de sus estaciones de policía en la capital del país.
Que nadie sospeche que esto es un distractor y un ataque de falsa bandera para desviar las miradas y dar razones al gobierno para declarar la conmoción interior (estado de sitio en el que el ejecutivo asume el poder absoluto, es decir, una completa dictadura, y que es lo que está pidiendo el partido de gobierno).
Comentarios
15 CAIs vandalizados, policías abaleados, heridos con arma blanca, a 15 trataron de quemarlos vivos en CAI Aurora.
Y veinte muertos, señora alcaldesa, veinte muertos. Que mucho policía abaleado, acuchillado y quemado vivo pero todos los muertos son civiles.
#1 igual que en España, hay muertos de primera y de segunda para algunos.
#1 Que raro que los policías fueron incapaces de lanzar gases lacrimógenos a los vándalos que atacaban los CAI. Raro que no dispararan ni una bala cuando su vida corría peligro, raro que el ESMAD no llegara a esos lugares...raro.
La "inteligencia militar" de Colombia pudo determinar que el paro estaba "infiltrado por el ELN y las disidencias de las FARC" (según ellos), pero fue incapaz de prevenir un "ataque coordinado" a 15 de sus estaciones de policía en la capital del país.
Que nadie sospeche que esto es un distractor y un ataque de falsa bandera para desviar las miradas y dar razones al gobierno para declarar la conmoción interior (estado de sitio en el que el ejecutivo asume el poder absoluto, es decir, una completa dictadura, y que es lo que está pidiendo el partido de gobierno).