El 7 de julio de 2008 el reloj de la vida de Nagore Laffage Casasola se paró para siempre cuando solo marcaba 20 años. José Diego Yllanes Vizcay, psiquiatra de la Clínica Universitaria de Pamplona, a quien conocía, la asesinó porque se resistió a mantener relaciones sexuales con él. Desde entonces su familia lucha porque su asesinato por violencia machista no se olvide y “sirva para reivindicar que no es no”, tal y como recalca Asún Casasola Pardo, su madre.
Comentarios
Sobre su sentir porque el asesino de su hija esté ya en la calle ejerciendo como psiquiatra como si nada Asún no tiene rencor, pero si frustración. “Me parece muy mal. Me siento defraudada. Me parece tan injusto que haya pagado con tan poca cárcel lo que hizo. ¡Vale más su vida que la de mi hija! ¡La asesina, la hace lo que la hace y ahí va, todo digno trabajando de psiquiatra! Cuando en una situación has sido capaz de hacer lo que hiciste, debería de estar incapacitado para volver a trabajar en nada que tenga que ver con sanidad”, comenta.
Me resulta muy incomprensible que alguien incapaz de reprimir sus instintos puede ejercer la psiquiatría.
#3 Estoy plenamente de acuerdo contigo.
Por otro lado, cuando era niño lei una viñeta comica: "El 90% de los psiquiatras acaban más locos que sus pacientes."
#4 Todo se pega menos la hermosura.
#3 Joder es que vaya instintos. Yo no me puedo reprimir comiendo croquetas de mi madre, pero matar y violar a una chica, eso es de ser una escoria humana
#3 Exacto, básicamente Juan Diego Yllanes es alguien al que conocer el juramento hipocrático no le impidió matara una persona indefensa.
Qué se busque otro oficio en el que la salud de otras personas no dependa nada de él.
El hdlgp está libre, sin acabar de cumplir su condena, y el año que viene podrá empezar a ejercer de médico en la sanidad pública, en la privada ya puede ejercer ahora mismo.
El que vive de puta madre es el que la mató. Si no recuerdo mal, doce años y medio le cayó... Eso es lo que vale la vida de su hija.