De entrada estos cuatro elementos tienen en común que todos han sido objeto de al menos un post en este blog (ver enlace 1, enlace 2, enlace 3 y enlace 4 a modo de ejemplo, aunque hay más) y que han sido tratados porque son temas de candente actualidad… Pero más allá de esta circunstancial anécdota tienen bastante más en común.
Lo que pasa es que las empresas son pragmáticas: si el aspartamo o lo que sea tienen mala fama, da lo mismo si es verdad o no. Se usa otro edulcorante, y listos.
Lo mismo pasa con la homeopatía. El dueño de la principal cadena de farmacias británica reconoció hace años en una entrevista que era perfectamente consciente de que la homeopatía no servía para nada. Pero la gente quería comprarla, y se ganaba dinero con ella, de modo que la venden.
#1 Por supuesto. El problema es que, como dice el artículo, con eso también fomentan la pseudociencia. "Mira, Pepsi dejó de usar aspartamo, eso prueba que es malo". "Mira, en la farmacia venden homeopatía, no lo harían si no funcionara".
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Lo que pasa es que las empresas son pragmáticas: si el aspartamo o lo que sea tienen mala fama, da lo mismo si es verdad o no. Se usa otro edulcorante, y listos.
Lo mismo pasa con la homeopatía. El dueño de la principal cadena de farmacias británica reconoció hace años en una entrevista que era perfectamente consciente de que la homeopatía no servía para nada. Pero la gente quería comprarla, y se ganaba dinero con ella, de modo que la venden.
#1 Por supuesto. El problema es que, como dice el artículo, con eso también fomentan la pseudociencia. "Mira, Pepsi dejó de usar aspartamo, eso prueba que es malo". "Mira, en la farmacia venden homeopatía, no lo harían si no funcionara".