Las piernas fracturadas y los brazos quemados eran las lesiones más visibles de Jonna Memeje, hasta que saltó de un sexto piso para escapar de su empleador. La ración de comida de Domenica era la mitad de la del perro. Thelma tenía que pedir permiso para beber agua del grifo. Aproximadamente 240.000 mujeres extranjeras están en Singapur para trabajar en servicios domésticos. Son filipinas, indonesias, camboyanas y birmanas que aterrizan en la joya asiática, el país ejemplar, el “sistema perfecto” para hacer sus sueños realidad.
Comentarios
No entiendo como puedes maltratar a una persona que vive en tu casa y cuida a tus hijos.
En mi casa tenemos una asistenta que nos ayuda con la casa y cuida a los niños, y nos cuenta cosas que le han hecho, en España, en casa donde trabajaba, y flipamos. Me gusta pensar que está contenta en casa y que tiene un trabajo digno con el que puede pagarse los estudios.
...para hacer sus sueños realidad
El resto del artículo bien, pero vaya tela con la frase chorra. Te vas a trabajar a otro país de asistenta porque es el sueño de tu vida, claro.
Primera noticia de que Singapur tiene el sistema perfecto, es más, creo que están a varias UA de tenerlo
Si no están contentas pueden ir a Arabia u otro país de esa península.