Hace 5 años | Por doctoragridulce a blogs.publico.es
Publicado hace 5 años por doctoragridulce a blogs.publico.es

Las antípodas, para una gran mayoría de la población mundial, se encuentran en medio de una gran masa de agua, vamos, algún océano. Pero España hasta en eso tiene suerte. Nuestras antipodas están en Nueva Zelanda, y nosostros somos las antípodas de este lejano y exótico país de Oceanía. Si desde la segunda ciudad del Reino de Nueva Zelanda, Auckland, se hiciese un tunel que atravesase el planeta y se pudiese recorrer sin ser machacado por la presión o convertido en cenizas por el calor, los turistas kiwis aparecerían en la monumental Ronda.

Comentarios

D

Un murcianico fue el primero en llegar:

Parece demostrado que el primer europeo que llegó a Nueva Zelanda fue el marino murciano Juan Fernández en 1576

EvilPreacher

«Debajo mío»
Ese horror se escucha y se lee cada vez más. Supongo que al final acabará aceptándose cry

sergiobe

#1 Otra: "la expedición de El Cano".

d

#1 ¿Dónde has leído eso? Yo leo: "¿Qué pueblo neozelandés pilla debajo del mío?"

EvilPreacher

#4 Pues tienes toda la razón, mis más sinceras disculpas.
Aunque me molesta haberme equivocado, ese sentimiento palidece ante la alegría de que esté bien escrito. Ya nada me impide menear esta noticia

ApacheJoe

El pueblo madrileño de Loeches, situado entre Alcalá de Henares y Arganda del Rey, tiene su antípoda en la colina de (tomad aire):

Taumatawhakatangihangakoauauotamateahaumaitawhitiure-haeaturipukakapikimaungahoronukupokaiwhenuakitanatahu.

Este es uno de los topónimos más largos del mundo y significa La colina de la flauta tocada por Tamatea, quien soplaba desde lejos, tenía un pene circuncidado, raspó sus rodillas escalando montañas, cayó a la Tierra y la rodeó para su ser querido. ¡Precioso!

La virgen!!