José Manuel Villarejo, el inefable agente encubierto que está metido en todos los ajos y las ollas podridas del país, asomó la cabeza anoche de las alcantarillas estatales donde se desarrolla su labor para atender una amable entrevista en televisión. Apareció y desapareció, igual que el monstruo del lago Ness, y no hubo tiempo ni de tomarle la matrícula. En la Sexta anunciaron la entrevista como si se tratara de un capítulo perdido del Apocalipsis, y al final, como ocurre casi siempre con Jordi Évole, editaron el cuento de la lechera.
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Cansina.
Solo sirvió para que Villarejo echara mierda publicamente a sus "enemigos". La mitad de lo que dijo es mentira.
#2 Más de 100 llamadas acreditadas al compiyogui, y dijo que le trató tangencialmente.
Me encanta el olor a Villarejo por la mañana
No era la primera vez que Villarejo se pone tras las cámaras: la primera vez, que se sepa, fue disfrazado de Frankenstein en la película de Martes y 13 Aquí huele a muerto… pues yo no he sido. Cuando le pidió un papel en la película, especificó que le gustaría hacer de malo y el director, Alvaro Saénz de Heredia, le preguntó si se atrevería a interpretar a Frankenstein.
Ese individuo ha metido las zarpas en todas las grandes mierdas del R78. Desde el 23F, pasando por la guerra sucia y la protección del entorno corrupto del Borbón, hasta la Operación Cataluña.
Dirá lo que le interesa para salir airoso y para perjudicar a sus adversarios. Pero por mí que no calle.