Breaking Bad es el mejor ejemplo, cuando una gran serie termina, nos deja un vacío interior. Hablamos con varios psicólogos de este fenómeno: la anhedonia. La anhedonia es la pérdida de la capacidad para experimentar placer. Junto a la apatía, que es la pérdida de la motivación, es síntoma de depresión. El final de una serie con la que conectamos, que nos colmaba, deja muestras leves de ambos. La historia personal de cada uno determina la relación que podemos llegar a tener con una serie. A partir de ahí, sentimos lo mismo que con cualquier...
Comentarios
Por eso empecé en Menéame,cuando acabo Me llamo Earl
Puto karma
#2 Si te sirve de consuelo, en realidad nunca acabó. La productora decidió cancelarla de un día para otro.
#4 No me sirve de consauelo
#5 A mi tampoco.
Por no haber, ya no hay ni camisas de franela en las tiendas.
#6 Ni Nadine Velazquez a las que echar un vistazo...o lo que se dejen
#10 recuerdo a la gente deseando ver el final y al día siguiente nadie seguía la serie (y eso que moran casi predijo el final http://ehtio.es/non_sequitur/716/como-cono-va-a-acabar-perdidos )
Perdidos sí que dejó vacíos a sus seguidores
#9 Y cabreados
En una serie, no en otros formatos, los elementos que lo componen son tantos que condicionan el final, como las peticiones económicas o las carreras de los actores. No sufráis.
Mientras sigan los Simpson, voy servido
¡Tonterías!
El vacío obedece a que cuando acabó la serie, acabó el flujo de metanfetamina.